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Yenny Gaona/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Herederos de la cultura maya de Quintana Roo se
preparan para recibir al sexto sol que llegará el 21 de diciembre de 2012. La
sacerdotista Floridelma Chi Poot realizó la ceremonia del fuego nuevo en el
centro ceremonial de la zona arqueológica Táan Pak, ubicado en Chancah
Derrepente, sitio donde se acostumbra a pedirle a los dioses solución a
problemas terrenales.
La primera vez que se efectuó la ceremonia del fuego nuevo en el estado fue en
Cobá, en 2005 y a partir de falsas interpretaciones sobre el Calendario Maya
sobre el supuesto fin del mundo, surgió el Consejo Maya del Nuevo Sol,
conformado por 36 asociaciones a nivel internacional, quienes realizarán 36
ceremonias entre México, Belice y Guatemala.
Cada 20 días se llevará a cabo una ceremonia y en Quintana Roo son tres las
sedes, la primera fue en Chancah Derrepente, informó Marisol Berlín Villafaña,
presidenta del Centro Quintanarroense de Desarrollo (Ceqroode).
La cita fue a las cinco de la mañana en este centro ceremonial situado a media
hora al suroeste de la ciudad de Felipe Carrillo Puerto y a dos kilómetros de la
carretera secundaria, en medio de la selva.
Cerca de 50 personas entre músicos, dirigentes de asociaciones civiles y amantes
de la cultura maya asistieron a este ritual que limpió las energías y trajo
abundancia.
Floridelma Chi Poot vestía un huipil en punto de cruz, un collar y aretes color
turquesa, un morral hecho a mano; primero limpió el lugar con ayuda de los
presentes, quienes llevaros instrumentos musicales y velas de colores, canela,
miel, flores, ocote, cuilco, ajonjolí.
A las siete de la mañana (hora del verano) se tocó el primer caracol hacia el
oriente, posteriormente hacia el poniente, este y oeste para iniciar con la
ceremonia, e inmediatamente Floridelma empezó a rezar en maya, en varias
ocasiones un colaborador entregó a los asistentes por separado ofrendas para
arrojarlas al fuego.
Los integrantes del Consejo Maya del Nuevo Sol solicitaron que realicen un
excelente trabajo y a los caudillos de la Guerra de Castas pidieron consejos y
orientaciones para sobrellevar los diferentes problemas que acontecen a la
ciudadanía,
Después de casi una hora de rezar y hacer peticiones a los dioses mayas, se
quemaron todas las velas y flores y una vez más cada uno colocó una vela blanca
para reiniciar el fuego, hasta que se apagó solo.
Al concluir la ceremonia, integrantes de las agrupaciones como la Academia de la
Lengua Maya (Acamaya), Ceqroode, entre otros, coincidieron en estar agradecidos
con aquellos que es la primera ocasión que presencian esta ceremonia, ya que no
cualquiera se toma el tiempo para viajar hasta los centros ceremoniales.
Doña Violeta Yeh Can, del poblado X-Hazil comentó, sin afán de ofender, que
antes su suegra realizaba esta misma ceremonia de otra forma, sin embargo, en
esencia es el mismo objetivo, aunque antes solían llegar de rodillas para
encomendarse al todo poderoso.
Después de más de una hora de acercamientos con los dioses, los presentes
compartieron atole y vaporcitos yucatecos.
Por su parte, Carlos Chablé Mendoza, regidor de desarrollo social y
participación ciudadana, mencionó que estas ceremonias no tienen auspicio
oficial ni están interesados en que sean utilizados como promoción turística.
Para José Adam Muñoz Rivas, dignatario maya de Chancah Derrepente, es importante
pedirle a los dioses no sólo por sus siembras sino por toda la humanidad.
"En Chancah Derrepente se hacen peticiones durante tres meses seguidos, primero
en la santa iglesia rezan de miércoles a lunes y terminan en el centro
ceremonial, los abuelos dicen que en este lugar se acostumbró a orar por el
planetas y los seres vivos", señala.
El calentamiento global ha afectado en los resultados de las cosechas, a sus 63
años de edad percibe las consecuencias negativas al no cuidar la Tierra.
"Hay mucha gente que no cree en Dios, si todos tuviéramos fe aquí en las
comunidades mayas, tendríamos abundancia en la milpa, las nuevas generaciones
han cambiado", dijo.
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